Ayllu del 30 de octubre 2016
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El país de los juguetes es un país donde los habitantes se dedican a celebrar ritos y a manipular objetos y palabras sagradas, cuyo fin sin embargo han olvidado. Y no debe sorprendernos que mediante ese olvido, liberen también lo sagrado de su conexión con el calendario y con el ritmo cíclico del tiempo que éste sanciona, ingresando así en otra dimensión del tiempo donde las horas pasan como 'relámpagos' y los días no se alternan. Al jugar, nos desprendemos del tiempo sagrado y lo 'olvidamos' en el tiempo humano. |
